En los últimos años ha habido una enorme cantidad de estudios referidos a lo político, término acuñado por Carl Schmitt. Lo político remitiría a un plano previo a lo legal, que escapa a toda normatividad y, en definitiva, la funda. La teoría schimitteana fue por mucho tiempo vilipendiada por las consecuencia irracionalistas (y, en última instancia, totalitarias) que porta. Sin embargo, en las última décadas sus escritos se convirtieron en la base para una reformulación crucial del debate filosófico y teórico. Y esto tendría, a su vez, derivaciones metodológicas. Para lograr penetrar dicha instancia se requeriría un tipo de aproximación al mismo tiempo histórico y conceptual, es decir, que no se reduzca a la simple descripción de los procesos y fenómenos sino que sea capaz de desenvolver las problemáticas político-conceptuales que se encontrarían en cada caso en juego. Este tipo de aproximación ha sido abordado desde distintos ámbitos y perspectivas. El enfoque que aquí se propone se inscribe claramente dentro de esta corriente de estudios. Sin embargo, hay un punto en que se distancia de ella, que es la perspectiva histórica que le imprime a este debate. En un recorrido que arranca en el siglo diecisiete y llega al presente, habrá de observarse por qué no se trata verdaderamente de una entidad natural, transhistórica. Según se verá, esta dimensión de lo político es una entidad histórica no sólo en el sentido que tiene una génesis que puede trazarse sino también que ha sufrido una serie de reformulaciones fundamentales en el curso de los cuatro siglos que transcurren desde su origen hasta el presente.
Lunes, de 17 a 21 hs. en el Aula 516 (quinto piso)