Mentar el trígono "cuerpo", “tecnología” y “praxis artística” nos ubica ante la necesidad de considerar cada uno de esos términos –con sus homonimias y ambigüedades--, así como las relaciones entre ellos, con atención. En primer lugar, atender a las líneas polares que recorren sus lados: cuerpo-tecnologías (incluidas las tecnologías de los géneros), tecnología-praxis artística y, finalmente, cuerpos-prácticas artísticas (incluido el segmento cuerpo-géneros artísticos), constituyen verdaderos campos de fuerzas en los que en el último siglo se han puesto en juego, respectivamente, tres grandes núcleos problemáticos. Uno: la capacidad del mundoambiente técnico de hacerse "cuerpo y carne", esto es, de incorporarse y fusionarse con el cuerpo humano, tanto para potenciarlo, optimizarlo, gobernarlo y/o administrarlo como para abrir a través de él la interrogación acerca de qué es y qué puede un cuerpo en nuestro tiempo sobresaturado de estímulos, prótesis y conexiones. Dos: la auto-comprensión del arte como un particular régimen de experimentación de lo sensible y potencia de creación-transformación, en tensión pero también en vínculo estrecho con las tecnologías. Y en tercer lugar, de qué modo el cuerpo se expone, y es vivido, como prisma a través del cual el viviente humano se interroga hoy acerca de si es posible y en qué medida obrar. Tanto artística como políticamente. En este seminario trazaremos una lectura de estas líneas polares desde comienzos del siglo XX hasta nuestros días, con el objetivo de construir una matriz analítica que nos permita abordar algunos conjuntos de piezas y prácticas artísticas en las que estas tensiones se exponen de manera explícita
Del 31 de julio al 21 de agosto