Programa de Actualización: Inteligencia artificial desde una perspectiva humanista

Los sistemas que involucran desarrollos de inteligencia artificial son ubicuos hoy en nuestra vida cotidiana. Aunque no seamos concientes de ello, mucho de lo que hacemos está basado en decisiones que toman algoritmos diseñados para hacer más fáciles nuestras vidas, pero esto también trae consecuencias complejas. Vemos las películas y escuchamos la música que nos ofrecen los algoritmos de nuestro proveedor de entretenimiento en streaming y leemos las publicidades y los posteos de amigos que seleccionan para nosotros las redes sociales. Dejamos que sofisticados programas colaboren en la investigación y práctica médica para mejorar nuestra calidad y esperanza de vida, que nuestro reloj inteligente nos indique cuándo consultar al médico llevando registro de nuestro ritmo cardíaco, utilizamos plataformas de IA generativas para crear textos o imágenes. Asimismo, quienes deciden sobre nuestras vidas consultan modelos algorítmicos para tomar decisiones de políticas públicas y empresariales (pensemos en los modelos de predicción de expansión de los contagios del SARS- COV-2 durante la pandemia de COVID-19, o las predicciones climáticas para un agro inteligente). Estamos cerca de vivir en un mundo en el que robots inteligentes interactúen a la par con nosotros, donde los cuidadores de personas mayores (y tal vez cuidadores y educadores de infantes) ya no sean humanos sino robots, en el que podamos desplazarnos de un lado a otro en nuestro auto autónomo. Estos desarrollos implican cambios sustanciales en las sociedades humanas, su ambiente y costumbres: cambios ambientales, políticos, familiares, sociales, afectivos, impactos en los sistemas de salud, en el diseño de políticas públicas y en los sistemas políticos mismos. Este programa de actualización se propone ofrecer un panorama actualizado y reflexivo de estos desarrollos y sus impactos en diversos ámbitos individuales y sociales: ético, político, de género, ambiental, laboral, seguridad, salud, educación, vida cotidiana, entre otros, buscando un punto de vista equilibrado que se aleje de los extremos irreflexivos: la tecnofilia y la tecnofobia.