Nació en el barrio de Floresta en 1961 y, entre 1980 y 1984, estudió Letras en la Universidad del Salvador. Desde 1986 a 1990 integró la Cátedra de Teoría Literaria de la Universidad de Lomas de Zamora junto a Nicolás Rosa, y desde 1991 es docente de la Cátedra de Teoría Literaria III de la Universidad de Buenos Aires1 que desde 2007 tiene a su cargo. En 1991 publicó su primera novela, Postdata para las flores en Ediciones Último Reino y, en 1993, fundó la editorial Tantalia junto a Aníbal Jarkowski, Martín Kohan y Rubén Mira,3 donde editó su segunda novela, El niño perro. Tres años después, su novela Los ojos así obtuvo el premio Anna Seghers en la ciudad de Berlín (la novela se tradujo al alemán en 20044). En 1993, su obra para radio Luna de frontera recibió el primer premio del Concurso Nacional de Obras Radiofónicas, organizado por el Instituto Goethe y Radio Clásica de Buenos Aires. Su cuarta novela, Cielo suelto (1998), narra la historia de un grupo de ancianos que escapan de un geriátrico para volverse marineros, y en la siguiente, Vuelo triunfal (2003), el punto de atención es bien diferente, una trama de ciencia ficción combina los años '50 en Argentina con el pasado y el futuro en "una inquietante máquina del tiempo", mientras que en La educación de los sentidos (2006) la atención se conduce hacia el amor "imperial" de dos profesores obesos. Las historias narradas en las novelas de Vitagliano se mueven en zonas muy diferentes unas de otras, aunque en todas por igual se nos presente a los personajes en grupos cerrados, microsociedades que el autor define como "los huevos de serpiente" que permiten ver por anticipado el comportamiento que se expandirá hacia la sociedad.8 Cuarteto para autor viejos (2008) fue elegida uno de los tres libros de ficción del año por la revista Ñ,9 y en 2010, El otro de mí, novela que vincula su trama con el atentado a la AMIA, fue considerada "un tsunami de literatura en el universo autorreferencial de la novelística local" por Gabriel Cetkovich en el diario Perfil. Desde 2009 escribe en la revista Escritores del Mundo. Considerado uno de los narradores más destacados de la Generación del ’90, su producción literaria tiene un estilo fuertemente polifónico y poético, en palabras de Lucas Adur “es el escritor del pequeño resquicio, de la pieza que se sale de lugar y desencadena un huracán; es el novelista que prueba que toda vida esconde infinidad de novelas. Y que lo poético, por el contrario, no se esconde: está en todas partes”.
