INTENSIVO - Danza y Política: Teoría e historia de la danza en Estados Unidos

Si miramos la historia de la danza norteamericana en su interrelación con la acción política en el siglo XX podemos observar la presencia de tres corrientes principales que se asocian a tres décadas, los años 30s, 60s, y 90s. Las corrientes se asocian al concepto global de modernismo, aunque al mismo tiempo se transforman en su devenir histórico, incorporando elementos frecuentemente ligados al llamado posmodernismo. A grandes rasgos, los años 30 se caracterizan por la emergencia del modernismo formal en la coreografía, algo que es criticado contemporáneamente por la vanguardia de la izquierda revolucionaria. En este contexto, el descubrimiento del modernismo formal entra en conflicto con la noción de “emoción profunda” ligada a la raza y al género, así como a la clase social. En los 60s el paradigma es el minimalismo, lo cual representa a su vez el apogeo del modernismo y su virtual rechazo. Aquí la danza entra en contacto con el movimiento cotidiano, el movimiento aleatorio y el rechazo de la representación. Es así que, en este caso, la política se expresa en la danza a través de una antiestética. Finalmente, la situación de la danza política en los 90s puede ponerse en relación con la teoría de la democracia como agonismo y con la emergencia del concepto de esfera pública en el pensamiento de Habermas como respuesta a los problemas del espacio social. En esta última década, la guerra cultural engendró un conflicto en el espacio público que se expresó a través de la aparición de comunidades antagónicas. Es aquí que los debates acerca de los derechos humanos adquirieron un lugar central.