Nacemos en un idioma o cultura cuando hay miles de otros/otras idiomas y culturas. Nacemos en un código postal (geografía de nacimiento es destino) y cada vez es más difícil abandonarlo. El capital cultural (el capital a secas) está cada vez más concentrado y paralelamente nuestra capacidad para entender(lo) se angosta progresivamente. La pandemia aceleró crisis previas (económicas, sociales, políticas y ecológicas) y es hora de afrontarlas con nuevas herramientas, actores, formas de convivencia e instituciones (sobre todo políticas) porque las que tenemos nos han dejado en estas orillas de penurias y desasosiego. Podemos empezar a releer la caja negra de la realidad desde muchos lugares, perspectivas, historias y enfoques diversos, acordes a la pluralidad de modos de ser propios de la aventura humana. De ello y para ello hemos diseñado este curso intensivo. Como programa de trabajo (a largo plazo) proponemos una alfabetización estratificada, multidimensional, histórica en múltiples escalas temporales, alternativa en muchos escenarios contrafácticos (¿qué hubiese pasado si?). No tiene sentido aprender currícula cerradas, orquestadas por adultos que nacieron hace muchas décadas (y que se formaron entonces) totalmente desfasadas de los ritmos, las intensidades, las relevancias y las demandas de sentido de las generaciones Centennial y Alpha. Necesitamos aprender no para inventariar sino para anticipar, tenemos que aprehender lo cercano y lo remoto, lo concreto y lo abstracto, lo individual y lo colectivo, lo relevante (para unos) y lo irrelevante (para otros).
Del 17 al 22 de julio