Estado, economía y formación territorial en el contexto del proceso de reestructuración capitalista

Las tendencias actuales de redefinición de estructuras, jerarquías y escalas territoriales revelan la afirmación de una geografía progresivamente reticular. Se observan así claras tensiones emergentes: territorios-zona que resisten, apegados a estructuras productivas, sociales y políticas tradicionales, con fuerte dependencia del Estado y de las políticas territoriales explícitas e implícitas, como soporte de la armazón socioterritorial; frente a territorios-red que emergen como resultado de la formación de estructuras definidas por la acción del mercado, cada vez con menos mediaciones o con normativas cada vez más flexibles. Este fenómeno parece conducir a la emergencia de un nuevo patrón general de producción del espacio y de urbanización donde las jerarquías se vuelven multiescalares y transterritoriales, trazando en el espacio mallas sumamente complejas y superpuestas, como resultado de una dialéctica entre lo local y lo global, superando o haciendo más complejas las antiguas relaciones espaciales de contigüidad y de órdenes territoriales basados en jerarquías rígidas. En términos urbano-metropolitanos, por ejemplo, se ha ido pasando de un territorio continuo y compacto, hacia un crecimiento estructurado tridimensionalmente y verticalmente por medio de redes y en forma de red, conformando verdaderas ciudades-regiones, y en algunos casos megalópolis o extensos archipiélagos urbanos.