Huellas discursivas del sujeto y de la subjetividad

La inscripción de la subjetividad ha tenido en la lingüística contemporánea (que se inaugura simbólicamente a partir de la publicación póstuma en 1916 del Curso de Lingüística General de Ferdinand de Saussure) una clara división que obedece al enfoque que las teorías lingüísticas han adoptado en relación con la concepción de lenguaje que manejan. Podemos distinguir: 1) una consideración idealizada, abstracta y excluyente que es característica de las teorías formales, es decir, aquellas que entienden al lenguaje como un conjunto de relaciones formales; 2) una consideración pragmático-discursiva en aquellas que piensan al lenguaje a partir del uso que los hablantes hacen de él en situaciones particulares; 3) una consideración proyectiva en la que los límites formales tratan de encontrar correlatos funcionales. Dar cuenta de estas distinciones y ver sus alcances permiten ubicar al sujeto como una inscripción formal gramaticalizada (el modo), como una inscripción funcional gramático-discursiva (el modo, la ilocución, la intencionalidad) y las tensiones que estas orientaciones conllevan.